Consejos RCE para reducir el consumo de combustible II
¿Habéis puesto ya en práctica las recomendaciones sobre el Motor de nuestro Capítulo I?, perfecto! sois muy aplicados; así que volver a sacar el libro de notas que RCE Gasóleo Limpio continúa en su empeño de ayudaros a ahorrar unos cuantos euros.
Disminuye el rozamiento y controla la velocidad
La velocidad es el principal factor individual que determina el grado de consumo de combustible. Cuando la hélice impulsa la embarcación en el agua cierta cantidad de energía se consume con la formación de olas superficiales a ambos lados y detrás del barco. La energía consumida corresponde al esfuerzo empleado en vencer la llamada resistencia debida a la formación de olas.
La hélice, es el elemento fundamental en la propulsión de la embarcación. Una hélice en buenas condiciones sin duda será la mejor ayuda para que el consumo descienda notablemente, caso contrario, provocará una pérdida significativa de empuje y un gasto adicional de combustible.
A medida que aumenta la velocidad, la formación de olas requiere un esfuerzo mayor, desproporcionado en relación con el aumento de la velocidad. A velocidades mayores no sólo se gasta más combustible para contrarrestar la resistencia debida a la formación de olas, sino que puede que el motor no funcione con máxima eficiencia
Estos dos efectos se combinan para dar un índice de consumo de combustible relativamente deficiente a velocidades mayores, mientras que, a la inversa, se consigue un ahorro considerable de combustible cuando se reduce la velocidad.
Otro principio básico para conseguir reducir el consumo, es reducir la resistencia al arrastre del barco. Cómo lograrlo:
- Mantén la estructura limpia: si carece de suciedad, la embarcación se deslizará mejor. Está calculado que la diferencia entre navegar con un casco limpio a hacerlo con uno sucio puede variar hasta un 30% el gasto de combustible.
- Uso los Flaps y trims adecuados: con ello se logra sacar el casco sólo lo necesario. Llevar la proa o la popa muy altas se traduce de manera directa en un mayor gasto de combustible. Un trimado del fueraborda o de los flap hace que el asentamiento del barco sea el correcto. En caso contrario se gasta mucha energía en desplazar inmensos volúmenes sin efectos prácticos.
Distribuye correctamente los pesos: al repartir bien el peso en la embarcación, se obtiene el equilibrio del casco y una menor resistencia al planeo. No olvides que el Factor Humano y el uso inadecuado de los recursos acaban causando tantos o más problemas que los fallo técnicos.
Así que ojo con colocar a todos los colegas triponchis en la misma parte del barco si no quieres que se escore y zozobre. Compensa poniendo las cajas de cervezas, por supuesto, Cero Cero, en la otra.
Por si no lo has visto, te dejamos el enlace a la primera parte de Consejos RCE. Parte I